El Beagle es una raza de perro criado fundamentalmente para la caza de la liebre. Su agudo olfato lo hace un excelente rastreador.
Su idoneidad para la caza a pie le ha dado una gran popularidad a lo largo de la historia, habiendo existido numerosas variedades de Beagle o relacionadas con este. Desde los diminutos Globe Beagles y Pocket Beagles hasta los Southern Hounds y los North Country Beagles, más dedicados a la caza y posiblemente los más cercanos al Beagle actual.
El linaje del Beagle se rastrea hasta la Grecia Clásica, donde Jenofonte, en su tratado sobre la cacería, describía sabuesos de características muy similares a este. Fue en el siglo XI cuando los cruces realizados en Gran Bretaña, principalmente del Talbot y el Galgo, darían lugar a muchas de las variedades nombradas anteriormente, asentándose el término Beagle para denominar a toda esta serie de sabuesos de pequeño tamaño.
Los cruces de perros tipo Beagle con otros sabuesos de mayor tamaño, darían lugar al Foxhound, uno de los ascendientes de la raza actual.
El primer criadero de Beagles modernos posiblemente se remonte a 1830, fundado por el reverendo Phillip Honeywood, aunque no sería hasta diez años más tarde que se asentarían los estándares de la raza. En 1890 se creó el Beagle Club y al año siguiente se formó Association of Masters of Harriers and Beagles. El American Kennel Club reconoció esta raza en el año 1884.
El carácter apacible y afectuoso del Beagle le ha conseguido un puesto como uno de los perros de compañía favoritos de todo el mundo. No es una raza exigente con el ejercicio ni especialmente difícil de amaestrar, pero su origen como perro rastreador facilita que se despiste persiguiendo algún rastro, por lo que no hay que perderlo de vista durante los paseos.
Pide presupuesto sin compromiso en Petplan: desde menos de 1€ al día
Beagle
.png)
.png)
