Los mejores seguros para perros para tu Labrador Retriever

Popularmente se cree que el Labrador Retriever es originario de la costa de Newfoundland, en la provincia de Terranova y Labrador en Canadá, dónde se ha visto a pescadores utilizar a perros de apariencia similar como ayudantes durante la pesca. Concretamente se apunta al perro de agua de San Juan como principal origen del labrador al mezclarse con diversas razas de trabajo.

Un excelente perro de agua, hecho que se destaca no solo por su gusto por este líquido, sino por su pelaje resistente al agua y su cola característica, parecida a la de una nutria por su forma, que enfatizan aún más este rasgo tan deseado por los pescadores de la época.

El Labrador no es una raza muy antigua. El Club de la raza se formó en 1916 y el Yellow Labrador Club fue fundado en 1925, aunque la primera referencia escrita al Labrador se remonta a 1814. Fue en pruebas de campo donde el Labrador encontró su temprana fama, siendo introducido originalmente a estas orillas a fines del 1800 por Col Peter Hawker y el Conde de Malmesbury. Fue un perro llamado Malmesbury Tramp, descrito por Lorna, Condesa de Howe como uno de las “raíces” del moderno Labrador.

Su carácter gentil hace al Labrador Retriever un excelente perro para toda la familia, aunque su gran apetito y su naturaleza activa, especialmente en sus primeros años, hacen que haya que tener cuidado con lo que se lleva a la boca.

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